Lector.— He comprado su libro, y me ha encantado. / Autor.— ¡Ah! (Sonriendo.) Así que fue usted...

Tiempo aproximado de lectura: 2 minutos, 10 segundos. Autor, a la izquierda; lector a la derecha Cuántas veces habremos escuchado, en una entrevista, en una película, etc., la mínima conversación que da título a mi publicación de hoy. Irónica resignación la del autor, a la que agrega una sonrisa para disimular su verdadero sentir. Nuestro Larra, en su amarga queja sobre la escritura y los lectores dejó dicho: « Escribir como escribimos en Madrid es tomar una apuntación, es escribir en un libro de memorias, es realizar un monólogo desesperante y triste para uno solo. Escribir en Madrid es llorar, es buscar voz sin encontrarla, como en una pesadilla abrumadora y violenta ». Lo escribió en el 1836, hace casi ciento noventa años. No está mal expresado, ¿eh?, su sentimiento como escritor, como intelectual español de su época. En nuestro siglo, un premiado con el Lope de Vega , tras leer el parágrafo larriano ( ↑ ), comenta su desazón porque dice haber su...