Hoy, 5 de enero. . .

 

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Mi esposa, mi hermano, su novia y yo

   De esto hace 35 años. ¡Casi na! Día 5 de enero de 1990. 

Fuimos la penúltima pareja que se casó en los Juzgados del Prado de San Sebastián. Después, las bodas se celebraban en el Edificio Viapol. 

En fin... ¿Qué os parece? Treinta y cinco años casados, y cuarenta y tres que nos conocemos. 

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Mercedes y yo elegimos este día para nuestra boda porque somos de esas personas que viven la llegada de los Reyes Magos con ilusión, con verdadera y auténtica ilusión. Y esto se explica porque los dos hemos nacido y crecido en familias que han sabido mantener y fomentar la tradición de los Reyes Magos, es decir crear la incertidumbre, protegida con sonrisas y amor, de si los Reyes traerán lo que has pedido o...  

Recuerdo que, mi hermano y yo, cuando la fecha ya estaba muy cerca, aprovechábamos la salida de nuestros padres para buscar donde intuíamos que podrían estar los regalos. Sin embargo, nunca jamás logramos encontrar nada. Creo que, en el fondo, eso era lo que nosotros deseábamos: continuar con la incertidumbre. 

Un año (quizás tendría yo ocho o diez), pedí una equipación de fútbol, con botas incluidas, y un balón "de reglamento". Cuando llegó la mañana del seis de enero y fui a ver mis regalos, me llevé una gran desilusión pues el balón no estaba. Mis padres, al ver mi cara, dijeron: "A lo mejor los Reyes lo han dejado en otro sitio...". Y así fue; después de buscar ansiosamente, encontré el balón debajo de la cama de mis padres. Me sentí tan feliz... 

En realidad, la fecha de nuestra boda no la elegimos entre los dos, al menos explícitamente. Yo sabía que para ella no podía existir mejor día que el cinco de enero. Así que fui al Juzgado y solicité la ceremonia para esa fecha. Fue una sorpresa inmensamente grata para Mercedes. 

FJPS

  ¡Feliz noche de Reyes!